viernes, 18 de junio de 2010

Lo de Mirtha Legrand es grave

No se trata de una noticia de chimentos mas. Aunque provengan de alguien de la "farándula", las declaraciones de la Sra. Legrand con respecto a su sobrina secuestrada deben tener consecuencias judiciales. El abogado Pablo Llonto ya se presentó en Tribunales. Y los jueces deberían citarla. Mirtha Legrand supo durante estas tres décadas que el genocida Harguindegui decidía la suerte de miles de argentinos y argentinas. Mirtha supo todo este tiempo que ese señor decidió la suerte de su sobrina (salvándola) y la suerte de su sobrino político (que continúa desaparecido). Lo supo y se lo guardó. No fue a la Conadep, no fue a ningún juez, no hizo ninguna presentación formal por aquel hecho. Peor aún, fue un engranaje fundamental en la propaganda mediática favorable a los dictadores y contraria a la lucha de exiliados y organismos de derechos humanos. Su declaración se produjo en una mesa en la que estaban presentando la película "Cómplices del silencio". Pero ella no solamete fue cómplice con su silencio, sino con sus palabras. Los jueces deben actuar.