domingo, 27 de marzo de 2011

Ya se sabe, Clarín miente

Días como el de hoy nos hacen agradecer la existencia de blogs, nuevos canales, nuevos diarios y, en definitiva, nuevas voces en el mundo comunicacional.
El Grupo Clarín hace nuevamente abuso de su poder para, amparándose en la libertad de prensa, seguir violando las leyes y persiguiendo trabajadores.
Con la complicidad de periodistas como Jorge Lanata, Luis Majul o Joaquín Morales Solá, construyeron un relato en el cual, ellos son las débiles víctimas de supuestas conspiraciones autoritarias. En ese relato mienten alevosamente mezclando a Moyano con Garré y a los Camioneros con los delegados gráficos.
Estos son los momentos en que los blogs y la comunicación alternativa tienen que dedicarse de lleno a romper el intento de desinformación del Grupo Clarín. Y repetir una vez más que si vos solamente leés ese diario o te informás viendo TN, seguramente no te enterarás que:
.- El Grupo Clarín echó en el año 2000 a 120 trabajadores del diario, entre ellos sus delegados gremiales, infringiendo la ley.
.- El Grupo Clarín no permite la organización gremial interna, infringiendo la ley.
.- El Grupo Clarín echó en el año 2004 a otros 120 trabajadores gráficos, entre ellos sus delegados gremiales, infringiendo la ley. Fallos judiciales en primera y segunda instancia ordenaron su reincorporación y la empresa nunca los cumplió.
.- Los delegados gremiales vienen denunciando y peleando por estos hechos todo ese tiempo, incluso con una huelga de hambre a fines de 2010, pero el Grupo Clarín los ignora.
.- Es evidente que la libertad de expresión no está en riesgo en Argentina, lo vemos abiertamente en estos momentos.
.- Es evidente que la libertad de organizarse de los trabajadores y trabajadoras y reclamar por sus derechos sí está en riesgo en las empresas del Grupo Clarín.
.- Periodistas como Jorge Lanata, Luis Majul o Joaquín Morales Solá tuvieron obreros gráficos como compañeros en sus labores cotidianas. Es evidente que prefieren estar del lado de los patrones.
Si Clarín hubiese cumplido con la ley y dialogado (esa palabra que tanto pregonan) con quienes trabajan, el conflicto no hubiese escalado hasta esta instancia. Mientras sigan creyéndose todopoderosos, con derecho a violar todas las leyes y sentencias de la Justicia, seguramente habrá quienes se lo hagan saber.
Desde acá, nuestra obligación es abandonar cualquier especulación estratégica, y romper el cerco informativo.