miércoles, 24 de agosto de 2011

Del libro "La Presidenta, historia de una vida" de Sandra Ruso

"- Ese domingo organizamos un asado en casa. Vinieron el Kuto Moreno, Hernán Fuentes, que ya se había recibido, Cachito Caballero, un neuquino, Carlos Negri, que había sido diputado por la JP. Todos estábamos en casa cuando llegó Gisele (Nota: hermana de Cristina) de la marcha. Yo me puse a revisarle unas carpetas y encontré un afiche de Evita Montonera. La llamé a los gritos. "¿En qué andás, vos?", la increpaba yo. Nosotros éramos muy críticos, y no era ningún secreto. Néstor andaba a los gritos por los pasillos de la facultad. Nos oponíamos a lo que estaba claro que se venía. Que era la militarización de la política. Sólo podía tener sentido durante la proscripción, en dictadura, pero en democracia no. Con un gobierno elcto, aunque no nos gustara, no. Y además nosotros, los de la Juventud, entrábamos a los barrios y la gente nos recibía porque éramos peronistas y ellos eran peronistas. Vos podías pelearte con Perón, pero ¿con el peronismo de la gente que hacés? Eso no se quería discutir. Ese domingo con Gisele nos gritamos de todo, y yo terminé diciéndole "Te van a matar, tarada". La agarramos con Néstor y la convencimos. Le salvamos la vida - afirma con la cabeza, los ojos se posan en el vacío - . Le salvamos la vida. Estoy segura. Le salvamos la vida"