Las imágenes que ilustran este post son las facturas domiciliarias de quién escribe. Como se podrá apreciar, en pleno centro de la Ciudad de Buenos Aires (la mas rica del país, con el mayor ingreso por habitante y la mayor valorización inmobiliaria), el servicio de agua me cuesta menos de 14 pesos por mes y el de luz menos de 10 pesos mensuales. Sin el aporte del Estado Nacional (es decir, el aporte de mis compatriotas de todo el país), debería estar pagando 43 pesos por mes de agua y 32 pesos por mes de luz. No tengo ningún motivo, pero absolutamente ningún motivo para no hacerlo. Podría especular un tiempito más y hacerme un poco el tonto.
Esta vez no quiero.
Apenas se pueda acceder a los formularios para renunciar voluntariamente a estos subsidios lo voy a hacer. El Estado tiene todo el derecho del mundo a seguir subsidiando a quién realmente lo necesite o a los sectores de la economía que quiera fomentar. No es mi caso.
ACTUALIZACIÓN
Ya renuncié: el trámite se puede hacer telefónicamente al 0800-888-8765 Hay que insistir porque parece que no somos pocos y puede dar ocupado.
