lunes, 30 de julio de 2012

Clarín conduce al desánimo

La batalla del Grupo Clarín apunta a varios frentes, pero uno es el desánimo. Quebrar la voluntad solidaria de nuevas generaciones militantes que creen en valores humanistas y en la acción política transformadora es, para Clarín, un objetivo recurrente.
Muchas veces distintos medios de ese oligopolio hicieron notas en relación al estado de las cárceles y a la necesidad de resocialización de los presos y presas. Se ponen humanistas en el discurso y cuando algunos hechos se concretan, terminan aliados a lo peor del pasado y el retroceso.
Ya sabemos que Clarín miente. Pero además de creerse sus propias mentiras, se las hace creer a políticos oportunistas que le hacen el juego y en definitiva lo único que logran es aportar al sentido común mas horrible en contra de la resocialización.
Ayer y hoy Clarín hace dos tapas lamentables que nos dan bronca como ciudadanos, pero fundamentalmente como seres humanos que creemos en la solidaridad. Y a sus mentiras se montan dirigentes obedientes que no saben mirar mas allá de su ambición de salir alguna vez en el diario.
Por suerte estamos viviendo un momento histórico en el que cuando suceden estas cosas, se redobla el esfuerzo y se profundiza lo hecho. En otra época estas dos tapas ya hubiesen hecho renunciar a varios funcionarios y resultaba entonces que terminaba gobernando el Sr. Magnetto.


NOTA
Respuesta de la agrupación Vatayón Militante:http://hombremuerdeperro.blogspot.com.ar/2012/07/toda-cultura-es-politica.html

lunes, 23 de julio de 2012

Breve balance de posiciones

Promediando el año anterior a cumplirse una década de gobiernos kirchneristas, teníamos ganas de hacer un breve balance sobre las posiciones de unos y otros. Del lado del gobierno, los argumentos tienen que ver con el modelo de recuperación del mercado interno, de millones de nuevos puestos de trabajo, de desendeudamiento, de recuperación del rol del estado y de defensa de los Derechos Humanos.
El problema lo tenemos al querer hacer un balance de las posiciones contrarias. Nos encontramos con que se trata simplemente de denunciar que todo aquello es mentira o es un relato sustentado simplemente en la suerte. No proponen medidas alternativas porque en el fondo saben que sus resultados ya explotaron en el 2001. A lo sumo proponen "emprolijar" lo que se hace, hablan de la corrupción como algo estructural, denuncian el patrimonio de los funcionarios con datos muchas veces sin sustento o se enojan con deficiencias ciertas de gestión pero que no  influyen en la construcción de un proyecto de país mejor. Podemos decir que estamos transitando un hecho histórico en la Argentina: un proyecto político se mantiene diez años en el gobierno, sin una propuesta alternativa clara. ¿Podrá recrearse un clima opositor como para destruir lo construido?