domingo, 26 de agosto de 2012

No es el 7/12, es el 2013

Se ha instalado la idea, sobre todo en las filas del oficialismo, que el 7 de diciembre es una fecha límite para el grupo Clarín. No compartimos. En primer lugar porque ese día simplemente termina el plazo que fijó la Corte Suprema para un amparo, y el juez puede fallar a favor del Grupo, por lo que entonces la vía judicial sigue. Pero aún si fallara en contra, recién ese día debería comenzar el proceso de desinversión, al que no sería extraño que se siga negando. El Grupo no se caracteriza por cumplir los fallos judiciales ni la ley. Y ante cualquier acción por la fuerza policial para hacérsela cumplir, se victimiza con la excusa de la libertad de expresión. En ese tema creemos que el Grupo Clarín no se pone fechas y está relativamente tranquilo. Lo que lo saca, lo desquicia, lo pone muy nervioso, es la posibilidad de que el oficialismo haga una buena elección en el 2013.
Hacia allí apunta todos sus cañones, desde las innumerables tapas contra el vicepresidente, con el único fundamento de una denuncia incomprobable, hasta la publicación de encuestas de dudoso sostén técnico con las que intenta validar sus operaciones. Su mensaje, mas que a unos pocos lectores desprevenidos, es a unos cuantos dirigentes y formadores de opinión opositores. Les dice: yo sigo haciendo operaciones y puedo manejar imágenes y decidir candidatos.
El problema con el que se encuentra es que cada vez es mas fácil desmontar sus mentiras. La encuestadora en cuestión pronosticaba antes de las primarias del año pasado que CFK debería ir a segunda vuelta. Y al contrario del mentiroso titular de Clarín, ya en junio de este año le daba mayor imagen negativa que positiva a la Presidenta, contrariando otros estudios de distintas consultoras.
Están desesperados porque saben que en 2013 se renuevan los diputados y diputadas de 2009, la peor elección del kirchnerismo. Y saben que si siguen entrando legisladores afines, el modelo se profundiza.