martes, 19 de marzo de 2013

A dios rogando...

Si alguien piensa que con la elección de Bergolio como nuevo monarca de la Iglesia Católica se verán rápidas transformaciones en dicha institución o en la geopolítica mundial, simplemente no analiza la rigidez y el peso de sus dos mil años de historia.
Podremos seguir apreciando prontamente algunos gestos y señales que marcarán una diferencia de estilo entre antiguos y nuevo papa. Pero nadie espere una condena explícita a la complicidad de la Iglesia con la dictadura argentina, o una denuncia contra los poderes económicos del mundo, o un compromiso verdadero con los pobres que significaría una lucha concreta contra la concentración de la riqueza, apoyando su distribución con medidas concretas.
La esperanza es lo último que se pierde, es verdad, pero como finaliza el dicho del título de este post, hasta que no se agarre el mazo y se pongan verdaderamente manos a la obra, no veremos resultados.
Y eso, en una estructura milenaria, rígida, poderosa, con tintes mafiosos y alianzas odiosas, será muy difícil, nadie se haga muchas ilusiones.

miércoles, 6 de marzo de 2013

lunes, 4 de marzo de 2013

La inflación cordobesa

La inflación se mide como una estadística. Y toda estadística es un promedio engañoso. Ningún opositor cree en el índice de precios al consumidor (IPC) del Indec. En tanto, los oficialistas les cuesta defenderlo porque hay cierto consenso en contrario que legitimó el descrédito.
Sin embargo cuando se conocen datos de consultoras privadas o de institutos oficiales de alguna provincia, las consistencias técnicas son mas que cuestionables. Pero, para un sector de la sociedad, si son índices mas elevados parecieran ser mas creíbles y no tienen ninguna culpa en salir a defender esos engendros.
Ahora se conoció la inflación elaborada por la Dirección Provincial de Estadística de Córdoba. Según ellos el IPC cordobés aumentó en enero un 2,1%, casi el doble de la anunciada por el Indec. Para los cordobeses, por ejemplo, el rubro alimentos y bebidas aumentó un 0,6% y el rubro transportes un 4,4%. La mayor diferencia con el índice de Capital y Gran Buenos Aires está en el rubro esparcimiento y en el rubro indumentaria (que dio negativo, a la baja).
Este post no tiene como finalidad ni defender ni atacar ninguna estadística. Simplemente volver a visualizar algunos números como para demostrar que si el rubro bebidas y alimentos aumentó para los funcionarios de De la Sota un 0,6% en enero (lo que implicaría un 7,2% anualizado), el poder adquisitivo seguirá resguardándose y las vociferaciones opositoras en relación a este tema seguirán convenciendo a los ya convencidos.