martes, 28 de abril de 2015

Los políticos no cobran

Cada tanto vuelve esta consigna que hace foco en "los sueldos de los políticos". Se trata de un lugar común al que nos tiene acostumbrados la superficialidad de los medios.
La frase en sí incluye una toma de posición en relación a cómo define a la actividad política. Y lo hace desde su propia contradicción. Trata a "los políticos" como si fuesen parte de una profesión pero al mismo tiempo les exige voluntarismo. Es una evidente operación antipolítica. O peor aún, una operación que no pregona una democracia sin una aristocracia. Si para quienes propician esta consigna, la "política" es una profesión, pero además debe ser voluntaria, entonces quienes podrían dedicarle tiempo serían siempre los pudientes y adinerados.
Para nosotros no hay "políticos". Hay dirigentes, hay candidatos, hay militantes. Para nosotros, la política es militancia, son ideas, es ideología, es lucha, es sacrificio, son horas robadas al sueño, a la familia, a la recreación. Y quienes la ejercen no cobran por ello.
En todo caso, quienes sí cobran son funcionarios y legisladores, y lo hacen por su trabajo. No por ser "políticos". Podrán hacer mejor o peor su trabajo y se podrá discutir el nivel de sus salarios en relación al resto de los trabajadores. Pero si ese trabajo no fuese remunerado, reiteramos, estaríamos ante una aristocracia, o mas concretamente ante una plutocracia, es decir el gobierno de los ricos.