lunes, 9 de febrero de 2015

Tengo la posta

El técnico informático le llevó el arma, le hizo un café con somníferos y sin ninguna resistencia le puso el arma en la mano del fiscal y le obligó a presionar el gatillo.
Preparó toda la escena del crimen en el baño, cuidando muy bien de que el cuerpo quedara sobre la puerta, pero que le permitiera salir primero. No es tan difícil hacer eso.
¿Como entró y salió del departamento?
Era obvio que con tanta intimidad tenía acceso con anticipación a realizar copias de todas las llaves que quisiera, incluidos códigos. Total también sabía que muchas cámaras no funcionaban.
Recordemos que tanto el fiscal, como el técnico y el ex SI tenían vínculos con la CÍA, al igual que la agencia de seguridad del edificio.
¿El móvil? Venía preparándose una gran operación política, con una denuncia inconsistente, sin pruebas, en la que la principal víctima era, sin saberlo, el fiscal.
En los últimos días escuchamos innumerables teorías. Tengo derecho a sumar una mas. Total cualquiera tiene la posta.
Hasta dicen tenerla un grupo de fiscales que jamás concursaron su cargo y lo que menos ejercieron, en su trayectoria, fue Justicia.