martes, 7 de julio de 2015

Voto en blanco solamente organizado

El voto en blanco puede ser un instrumento poderoso al igual que la abstención o la anulación del voto.
Sin embargo eso sucede en excepcionales ocasiones y solamente cuando existe una organización que le da cuerpo y lo llena de política.
En la segunda vuelta para Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires hay que elegir entre dos candidatos que este Blog nunca hubiese elegido. Sin embargo fue la decisión del pueblo colocarlos en esa posición y sabemos que la realidad es como es y no como nos gustaría. Trabajamos para cambiarla y, ante cada suceso en que la realidad nos pone a prueba, decidimos en función de cuál será el mejor aporte para ese cambio.
En este caso concreto no hay duda que un triunfo holgado del candidato mas orgánico de Macri sería un empujón a su candidatura presidencial conservadora y neoliberal. En contraste, la derrota de Larreta o un triunfo agónico, debilitaría aquella candidatura.
A no ser que orgánicamente haya un llamado oficial a votar en blanco (cosa que dudamos, ya que podría luego leerse como una derrota), elegir lo menos malo será una decisión consciente, pensada y políticamente productiva. Por el contrario, votar en blanco, anárquicamente, es desperdiciar una nueva oportunidad electoral para que el PRO se quede sin su mayor experimento de gestión, lamentable y superficial.