martes, 1 de noviembre de 2016

Video para la Historia

Lo vi primero en el celular. Después en la compu. Y ya no pude parar de mirarlo. Son casi 13 minutos que me hipnotizan porque hablan de tantas cosas. Se me vino enseguida a la mente aquel video de Néstor empujando un auto en medio de una nevada patagónica.
Lo veo una vez mas y no puedo parar de emocionarme.
Ella sale en el auto saludando desde la ventanilla. De repente se le transforma la cara. La cámara sigue su mirada y encuentra lo obvio ante un operativo oficial de seguridad armado para amedrentar: estaban comenzando a empujar y golpear militantes y dirigentes. La cámara se queda unos momentos con esa imagen. Algo empieza a calmarse y algunas miradas se vuelven hacia atrás. Por un momento no se sabe que pasa. Enseguida nos enteraremos. Cristina se bajó y - lo contaron militantes que estuvieron presentes - dijo que le peguen a ella si se animaban. "No le peguen a la gente, cobardes". Y empezó a caminar. Ella, la militante. La que ya no es Presidenta, pero con esa autoridad que se ganó condujo ese momento para que no terminara en represión y tristeza. Las "fuerzas de seguridad" tuvieron unos instantes de desconcierto al igual que militantes y dirigentes que no iban a permitir que le toquen un pelo a Cristina. Siguió caminando entre el tumulto. Podía haber una avalancha, era mucha gente que se quería acercar y saludarla. Apenas unos cuantos intentaban hacerle un cordón y resguardarla. Ella seguía avanzando. La policía y la gendarmería se iban yendo de a poco. Cristina, buscaba un lugar en donde poder pararse y saludar desde donde la pudiesen ver quienes estaban un poco mas lejos. La cámara muestra como intenta subirse a algo, pero no puede. Mientras tanto tratan de acercarle nuevamente el auto. La militancia canta "..si la tocan a Cristina..." y después de unos minutos eternos, en los que parece que el cordón de militantes no va a alcanzar a protegerla de tanto amor, ella llega al auto.
Pero no se mete rápido para descansar de la situación e irse acelerando como un CEO gobernante. Se sube al escalón de la puerta y saluda con agradecimiento. Ese agradecimiento que es mutuo. Hasta se da el tiempo para mostrarle a todo su alrededor y a todas las cámaras que lo registran, un cartel que le arrojaron pidiendo la libertad de Milagro Sala.
Después de eso si, se sienta en el asiento trasero y el auto avanza. La multitud canta: "Bonadío, Cristina es del pueblo y no la toca nadie"
Guarden este video, porque estará en los documentales del futuro.